ASTENOPIA O FATIGA VISUAL

¿Qué es la astenopía?

El término astenopía o “fatiga ocular” se refiere al conjunto de síntomas de malestar que pueden aparecer tras un uso prolongado de la visión.

¿Cuáles son los síntomas de la fatiga visual?

Hay una gran variedad de síntomas que se pueden presentar:

  • Dificultad para enfocar, visión borrosa o incluso doble, mareos
  • Sensación de “cansancio o fatiga ocular”
  • Dolor de cabeza frontal o en la zona de los ojos, que a veces puede irradiarse a otras zonas de la cabeza
  • Escozor, enrojecimiento de los ojos

Típicamente estos síntomas aparecen o empeoran al final del día, o cuando estamos realizando una tarea de esfuerzo visual.

Cualquier persona, en algún momento puede llegar a experimentar síntomas de astenopía, tras conducir durante un largo período de tiempo, haber estado leyendo durante muchas horas sin descanso, intentar leer con poca iluminación, el uso intensivo de pantallas, etc.

Es más frecuente que se den estos síntomas cuando usamos la visión cercana, ya que ésta requiere la activación de varios mecanismos de enfoque (acomodación) y de dirección de la mirada (convergencia) que deben mantenerse de forma continua.

En general, los síntomas de astenopía suelen desaparecer cuando cesamos la actividad de esfuerzo visual, pero si se presentan de manera frecuente no debemos ignorarlo, porque nos pueden estar indicando que existe una alteración en el sistema visual que hasta ahora había pasado desapercibida.

Esto es todavía más importante en niños, puesto que en ellos es frecuente que no sepan detectar o expresar claramente sus síntomas, y además su sistema visual todavía inmaduro tiene una enorme capacidad de adaptación, llegando a compensar y enmascarar defectos, que siempre van a tener mejor pronóstico cuando antes los tratemos.

¿Cuáles son las causas de la astenopia?

Cuando un paciente consulta por astenopía, debemos realizar un estudio encaminado a detectar cualquiera de estas posibles causas:

  • Alteraciones en la refracción: Miopía, astigmatismo e hipermetropía. Algunos defectos de graduación, pueden ser total o parcialmente compensados realizando un sobreesfuerzo visual inconsciente. Es posible que pueda mantenerse una buena visión durante un tiempo, pero este sobreesfuerzo mantenido puede acabar produciendo malestar.

Para obtener la graduación más fiable del paciente debemos realizar una exploración con cicloplejía (gotas que dilatan la pupila, y paralizan el músculo de la acomodación por lo que al volver a comprobar la graduación del paciente obtendremos la graduación “real” y no la graduación “falseada” por el esfuerzo acomodativo).

  • Pérdida del paralelismo ocular o estrabismo: hay estrabismos que son evidentes a simple vista, pero hay otros de pequeña cuantía que pueden pasar desapercibidos y algunos incluso pueden ser totalmente compensados. Esto requiere de un esfuerzo por parte de los músculos oculares por mantener los ojos rectos, y puede acabar ocasionando síntomas por fatiga.
  • Trastornos en la acomodación: La acomodación es el mecanismo que tiene el ojo para ver objetos cercanos. Al igual que ajustamos el enfoque de una cámara de fotos dependiendo de la distancia del objeto, el ojo tiene un mecanismo propio. El cristalino se encarga de esta función. A través del músculo de la acomodación el cristalino modifica su forma o curvatura para ajustar el enfoque. Esta capacidad disminuye con el paso del tiempo, y a partir de los 40 años se puede empezar a notar incomodidad o dificultad en la visión cercana. Es lo que clínicamente recibe el nombre de Presbicia y coloquialmente “vista cansada”. Cuando el ojo se esfuerza en intentar compensar la presbicia aparece la incomodidad, por lo tanto la presbicia puede ser una causa de astenopía. Más adelante no conseguirá una visión nítida a pesar de su esfuerzo. Puede que haya llegado el momento de usar una gafa de cerca.
  • Trastornos en la convergencia: Cuando miramos de cerca nuestros ojos deben dirigir sus ejes hacia el centro. Podemos exagerar el movimiento de convergencia cuando nos miramos la punta de nuestra propia nariz. Hay personas que pueden tener esta capacidad disminuida (Insuficiencia de Convergencia) por lo que pueden notar síntomas de incomodidad o incluso visión doble que se generan exclusivamente en visión cercana. Existen ejercicios para mejorar la capacidad de convergencia (Ortóptica) que suelen tener buenos resultados.
  • Otros problemas de salud: los periodos de debilidad general, enfermedad, estrés o hipertiroidismo, etc., pueden hacer que los mecanismos para mantener la función visual funcionen por debajo de sus capacidades. Debemos investigar otros síntomas no oculares por si pudiera haber otro trastorno subyacente. Normalmente los síntomas de astenopía desaparecerán cuando se resuelva la causa.
  • Otras causas de cefalea: Puede ser necesaria la valoración por otro especialista en los casos en los que hayamos descartado causas de astenopía pero persistan los dolores de cabeza frecuentes.

¿Tiene solución?

En el caso de que hayamos detectado alguna de las causas nombradas anteriormente, instauraremos el tratamiento que requiera cada una de ellas. A veces la solución es tan sencilla como usar unas gafas, siempre que estén bien adaptadas según el tipo de alteración que presente cada paciente.

¿Hay alguna forma de prevenir la aparición de la astenopía?

Existen una serie de consejos de buen uso visual para prevenir la aparición de síntomas de fatiga ocular o astenopía:

  • Ajustar la iluminación. Cuando estemos leyendo es importante que haya una buena iluminación, de otra forma nuestros ojos deberán realizar un esfuerzo mayor para ver bien.
  • Mantener una buena distancia de lectura. Debemos situar el objeto de lectura a 30-40 cm (si extendemos el brazo con el puño cerrado es la distancia que se encuentra entre nuestro codo y nuestros nudillos). Si nos acercamos demasiado para la lectura, nuestros ojos deberán forzar más la acomodación.
  • Parpadea con frecuencia. Cuando estamos concentrados en alguna tarea (viendo televisión, leyendo, usando pantallas…) parpadeamos menos. Esto puede empeorar la lubricación del ojo y producir molestias por ojo seco (sensación de empañamiento de la vista, molestias tipo sensación de arenillas…). Podemos intentar parpadear más conscientemente, o recurrir al uso de lágrimas artificiales que también aliviarán estos síntomas.
  • Usa correctamente las pantallas: Cuando trabajemos con pantallas de ordenador, seguiremos una serie de consejos específicos, explicados con detalle en el Blog anterior (“Síndrome Visual Informático”) y que se resumen en:
    • Mantener una buena postura. Lo ideal es una postura erguida en el asiento.
    • Colocación de la pantalla: Lo ideal es que si trazamos una línea recta desde el centro de nuestros ojos, la pantalla quede por debajo de esa línea.
    • Distancia a la pantalla: lo ideal es una distancia de entre 50-70 cm
    • Ajustar la resolución, el contraste y brillo de la pantalla (que no sea excesivo)
    • Hacer descansos (Regla del 20-20-20): Consiste en apartar la mirada de la pantalla durante 20 segundos cada 20 minutos y enfocar a una distancia de 20 pies (6 metros)

Todas estas medidas nos pueden ayudar a mantener un mayor confort visual, pero no debemos olvidar la importancia de una revisión para detectar cualquier posible patología que pueda ser tratada.