Paloma Recio González Muriel

ICL
Ver perfecto desde el primer momento de la mañana, en la ducha, haciendo deporte, sin la incomodidad de gafas o lentillas y de un día para otro, me ha parecido increíble. 

Mi experiencia ha sido muy buena. Tiempo quirúrgico de aproximadamente 10 minutos, anestesia local y sedación ligera. Todo el personal muy amable. Único detalle en mi caso menos bueno fue el tiempo de espera desde el ingreso hasta la cirugía, por lo demás perfecto.

He decidido por la lente ICL principalmente por su carácter reversible. También que con la lente, la cornea no se daña apenas (solo la pequeña incisión para colocar la lente) y eso me pareció ventajoso de cara al futuro y en caso de necesitar otras intervenciones quirúrgicas oftalmológicas.

Desde la salida de quirófano y durante ese primer día postoperatorio se sienten molestias oculares tipo escozor, sensación de cuerpo extraño y un poco de dificultad en la visión. A partir del segundo día, se mejora por momentos haciendo vida prácticamente normal.

Ver perfecto desde el primer momento de la mañana, en la ducha, haciendo deporte, sin la incomodidad de gafas o lentillas y de un día para otro, me ha parecido increíble. 

Sin duda recomendaría la cirugía.

Roberto Gutiérrez Casas

ICL y Lensectomía
Me ha cambiado la vida, todavía me cuesta creer que después de toda la vida con gafas ya no me hacen falta. 

Mi experiencia ha sido muy buena, buen trato, rapidez, limpieza y un personal muy atento.

No había oído hablar de la técnica antes, me deje guiar por el Dr. Ernesto y él me convenció.

Me ha cambiado la vida, todavía me cuesta creer que después de toda la vida con gafas ya no me hacen falta. 

Por supuesto volvería a operarme.

Mi calidad de vida ha mejorado 100% sobre todo la despreocupación por las gafas y lentillas.

Si alguien duda en operarse por miedo que no lo dude, no te enteras de la operación.

Lucía Sánchez Vasallo

ICL
Con las lentes ICL noto total nitidez y los colores muy vivos, pero lo mejor es la comodidad de no llevar gafas o lentillas, las cuales cada vez toleraba menos. 

La cirugía fue muy rápida e indolora. Durante la intervención veía luces y manchas difusas y noté que me manipulaban los ojos, pero nada de dolor. El trato de todos los profesionales fue excelente desde que entré hasta que salí.

En lo referente a la post-cirugía, el primer día es el más molesto, ya que los ojos están sensibles y la luz intensa es desagradable, pero todo soportable. Al día siguiente mejoré mucho y veía al 100%. Con el uso de gotas diarias y cuidados que me recomendaron, en una semana o menos estaba perfecta.

Había oído hablar tanto del láser como de las lentes ICL a gente conocida y por internet. Cuando el doctor me informó sobre ambas opciones (tras un estudio muy completo) decidí decantarme por las lentes ICL ya que es una cirugía menos invasiva y, en concreto, por las características de mis ojos, era mucho más recomendable esta opción.

Con las lentes ICL noto total nitidez y los colores muy vivos, pero lo mejor es la comodidad de no llevar gafas o lentillas, las cuales cada vez toleraba menos. 

Al día de hoy estoy contenta con el resultado, por lo que no me arrepiento y sí volvería a operarme.

La sensación de abrir los ojos al despertar y ver todo nítido sin llevar gafas o lentillas es inmejorable. La comodidad de no tener que ponerte nada y de no notar la sequedad en los ojos que me producían las lentillas no lo cambiaría por nada. Y estoy segura de que poco a poco iré notando más mejorías en mi día a día.

 

 

Marina Calvo Chillón

ICL - hipermetropía y astigmatismo
Lo mejor de todo es no ver mi estuche de lentillas cada mañana y es simplemente lavarme la cara y estar lista para mi día.

La verdad que ni me enteré, gracias al tranquilizante y la anestesia no sentí ningún dolor, solo veía luces y formas porque obviamente estaban manipulando el ojo pero nada más. Recuperé la visión súper rápido, poco a poco iba viendo cada vez mejor y a las horas veía perfecto. Los primeros días sentía leves molestias en el ojo, pero fue más por los colirios antibióticos que por la propia operación.

Siempre pensé que sólo existía el láser, hasta que empecé a valorar operarme y estuve investigando por mi cuenta. El implante ICL no me pareció tan invasivo cómo el láser y a parte el Dr. Ernesto me explicó muy bien sus beneficios y vimos que era la mejor opción para mí.

Sólo ha pasado una semana desde mi operación y aún me sorprende abrir los ojos por la mañana y ver. No se puede describir con palabras lo que es no ver bien durante toda tu vida y que de un día para otro eso haya cambiado. 

Sí – volvería a operarme y seguiría eligiendo las lentes ICL.

Es raro leer algo sin gafas ni lentillas, muy raro y muy gratificante. Llevo gafas desde los 2 años y siempre las odié. Para mí esta operación era algo muy muy importante ya que ya no toleraba bien las lentillas de tanto ponérmelos. Así que sí, lo ha mejorado todo, veo perfecto y lo mejor de todo es no ver mi estuche de lentillas cada mañana y es simplemente lavarme la cara y estar lista para mi día. Aún tengo que recuperarme al 100%, pero los resultados se notan al momento.

Además quiero añadir que llevo viniendo a INSADOF desde que era pequeña y he acertado sin duda al ponerme en manos de este gran equipo para esta decisión tan importante. 

 

Ana Carnicero Antón

ICL
Por supuesto volvería a operarme. Ojalá lo hubiese hecho antes.

Yo estaba muy nerviosa, pero gracias a la rapidez de la intervención, el gran equipo que me atendió y que la mayor molestia que note fue la gota que le echan previamente para dilatar la pupila, he de decir que no lo hubiese imaginado mejor.

Tengo la córnea fina, por lo que esta técnica era la recomendada en mi caso. Aún así, creo que si hubiese podido elegir entre ambas, me hubiese decidido igualmente por éste, puesto que se trata de una intervención reversible y creo que ofrece mayor calidad de visión.

Sigo pensando en tener que quitarme las lentillas antes de ir a dormir. La verdad es que todavía no me hago la idea del cambio.

Por supuesto volvería a operarme. Ojalá lo hubiese hecho antes.

Ha mejorado mi calidad de vida totalmente ya que no quería depender de las gafas y as lentillas, después de varios años de uso apenas las toleraba.

Alicia Santibañez Tabernero

ICL
Maravillada de poder tumbarme a ver una película sin que se me claven las gafas, el despertarme de la cama y poder ver sin alzar la mano buscando las gafas, lavarme la cara viéndome en el espejo con total nitidez..... Creo que ha sido un acierto invertir en mí misma con esta cirugía. 

Mi experiencia ha sido muy buena, arropada con un trato cercano que tranquiliza antes y durante la cirugía. La intervención me pareció tan rápida que ni te enteras del tiempo, ya al salir sin ningún tipo de molestias y esa misma tarde ver bien, me parece increíble.

Me decidí por la lentes ICL ya que tengo mucha miopía y al conocer que esta técnica no modificaba la anatomía del ojo. También conocí a gente que se operó con esta misma técnica y el poder conocer lo bien y contentos que estaban me animaba a dar el paso. 

Mi visión ha ganado agudeza visual respecto a mis gafas, amplia zona de visión sin ver los marcos de las gafas y respecto a las lentillas, el poder frotarme el ojo sin que se nueva la lentilla y sin riesgos de perderla.

Volvería a operarme sin dudarlo, por poder hacer vida normal sin depender de un objeto.

Ha mejorado mi calidad de vida, tanto visual como en pequeños detalles del día a día, el no depender de llevarme siempre la caja de lentillas, liquido de lentillas o funda de gafas, el estar calculando horas para retirarme las lentillas por que si aguantaba mucho tenía molestias y sequedad en los ojos.

Maravillada de poder tumbarme a ver una película sin que se me claven las gafas, el despertarme de la cama y poder ver sin alzar la mano buscando las gafas, lavarme la cara viéndome en el espejo con total nitidez, el no tener miedo para conducir por las noches por que veía peor. Creo que ha sido un acierto invertir en mí misma con esta cirugía. 

José García Calvo

ICL
Poder levantarme por las mañanas y no tener que buscar las gafas.

Al principio estaba nervioso, era la primera vez que haría also así y no sabía que pasaría. Una vez que empezó la cirugía me sorprendí, no sentí nada, podía ver todo lo que pasaba y no era para nada incómodo. Tengo que admitir que al principio impresiona llegando a ponerte algo nervioso, pero mientras avanza la operación te vas relajando de lo bien que lo hacen.

Nunca había oído hablar de la técnica ICL. La primera vez que la escuché fue en una revisión y porque pregunté. Acabé por decidirme por esta técnica al escuchar todas las ventajas que tiene. 

Ha cambiado mi visión respecto a mi gafa bastante, y para bien. Me encantaba usar gafas por lo bien que me veía con ellas pero ahora no las echo de menos. No tengo que preocuparme por si se ensucian, se rompen o algo. Es una carga que te quitas de encima.

Volvería a operarme sin dudarlo.

Mi calidad de vida ha mejorado mucho. Me gusta hacer deporte, concretamente boxeo al cual voy si no son todos la mayoría de días y poder hacerlo sin gafas me encanta. Me ha quitado el miedo de que las rompan, no debo preocuparme por el sudor que cae en los cristales y lo mejor es que no veo borroso cuando recibo algún golpe por los lados, ahora los veo venir bien. Otra cosa que me gusta es poder levantarme por las mañanas y no tener que buscar las gafas, nunca sabía donde las había dejado por la noche.

Todo salió de maravilla. Como mucho decirle a la gente que la operación vale la pena y que no se arrepentirán. 

Celia Bartolomé Prieto

ICL
Ha sido una de las mejores decisiones de mi vida. 

Empezando por la rapidez de la intervención y la recuperación junto con el trato recibido por cada uno de los profesionales ha hecho que la experiencia haya sido inmejorable.

Conocía la técnica ya que mi madre se operó hace 15 años por lo que tenía muy buenas referencias. Eso, junto con las explicaciones del Dr. Ernesto me hicieron decidirme. Es un procedimiento rápido, reversible y eficaz desde el primer día. Me parece que tiene más ventajas frente al resto de técnicas. 

Al día siguiente de la operación ya veía el 100%. Aparte de que mi visión ha mejorado, lo mejor es la comodidad de no tener que depender de lentilla o gafas en el día a día.

Volvería a operarme una y mil veces. Además de que el procedimiento ha sido muy rápido y fácil he ganado una calidad de vida increíble. 

Sin duda, mi calidad de vida ha mejorado ya no solo en mi vida cotidiana, ya que dado a mi puesto de trabajo como enfermera, me resultaba bastante incómodo utilizar las gafas con mascarilla.

Ha sido una de las mejores decisiones de mi vida. 

Carlos Pérez Herrero

ICL baja graduación
El cambio en la calidad de vida y sobre todo de visión con respecto a las gafas y lentillas es enorme.

Mi experiencia ha sido satisfactoria. La anestesia y la duración de la cirugía hacen que el estrés del quirófano sea escaso y llevadero.

Sí había oído de la técnica ICL antes. He leído y me he informado de los pros y contras de ambas técnicas. Me decanté por la lente ICL principalmente porque la técnica de implante es mínimamente invasiva por lo que el tiempo de recuperación y el postoperatorio serían rápidos y además al ser joven en caso de que me aumentara en un futuro podrá volver a implantarme una nueva lente ICL.

Ha cambiado mi visión en muchos aspectos. Se aprecian las tonalidades y los relieves con mayor precisión.

Sin duda volvería a operarme. El cambio en la calidad de vida y sobre todo de visión con respecto a las gafas y lentillas es enorme.

 En efecto ha mejorado mi calidad de vida después de la cirugía. En no tener que depender de un objeto desde que te levantas hasta que te acuestas es una comodidad que todos los que hemos llevado gafas alguna vez en nuestra vida valoramos y mucho.

 

 

 

 

 

Mario Armendariz Correa

ICL
Veo mucho mejor que cuando llevaba gafas.

Mi experiencia ha sido muy buena. Sorprendido por el proceso tan rápido, y las molestias en la operación mínimas.

Sí, había oído hablar de esta técnica. Me decidí por la lente ICL por temas de oposición. Y estoy muy contento de la decisión.

Veo mucho mejor que cuando llevaba gafas.

Sin duda volvería a operarme. Ha mejorado mi calidad de vida, primero por la mejora de la visión y segundo por la comodidad de no tener que llevar gafas.