Sandra Sanimacario Serrano

ICL
Nunca soporté las lentillas y me siento liberada de no depender de las gafas. 

Mi experiencia ha sido muy buena, ya que la intervención fue rápida e indolora, solo notaba luces. El personal fue muy agradable. La tarde de la intervención fue un poco molesta ya que al tener dilatadas las pupilas, no veía con claridad y la anestesia me provocó mareo y revoltura. Al día siguiente, la visón mejoró, pero si es verdad que tenía mucha sensibilidad a la luz, aunque ya veía al 100%. A los dos días, solo tuve alguna molestia en el ojo y a la semana estaba haciendo vida normal. El postoperatorio ha sido muy bueno y el seguimiento por parte de todo el personal también.

Si había oído hablar de las lentes ICL pero creía que estaban destinada a personas con más miopía y por eso en un principio me decanté por el Lásik, además de que era más económico. No tuve buena experience al intentar operarme en otra clínica con esta técnica y aunque no pasó nada grave al final, tuve un gran susto y una pequeña lesión en quirófano al fallar la maquina. En cuanto visité al Dr. Ernesto Alonso Juárez me decanté por la lente ICL, ya que es mucho menos invasiva y es reversible. 

Mi visión es igual que cuando usaba gafas pero sin depender de ellas.

Sin duda, todo el proceso ha ido perfecto, tanto la atención recibida como el resultado obtenido. Llevaba años queriendo quitarme las gafas, por lo molestos que son, las marcas que dean cerca de la nariz, tener que limpiarlas continuamente, etc…

Mi calidad de vida ha mejorado muchísimo, sobre todo la libertad que siento de no tener que llevar gafas o no tener que buscarlas porque no sé donde las dejaba. Es una maravilla poder conducir sin gafas y ver con claridad a la gente. Nunca soporté las lentillas y me siento liberada de no depender de las gafas. 

Todo ha ido perfecto desde la cercanía y simpatía de todo el personal hasta los tiempos de espera, que han sido relativamente cortos.