¿Qué es la fotofobia?

¿Qué es la fotofobia?

 La fotofobia es una sensibilidad anormal a la luz, que genera incomodidad incluso en condiciones de luz moderada.

No se trata de una enfermedad, sino de un síntoma que puede indicar una patología ocular o relacionada con el sistema nervioso.

¿Qué sentimos si tenemos fotofobia?

 Se siente la necesidad de cerrar los ojos ante una fuente de luz intensa. Una persona con fotofobia puede necesitar gafas de sol también  en ambientes cerrados.

El lagrimeo, el picor  y el enrojecimiento ocular son síntomas acompañantes frecuentes. En casos más extremos pueden aparecer problemas de visión, mareo, cefalea, náuseas, vómitos…

¿Qué causas lo provocan?

 Las causas son múltiples  y no solo relacionadas con un origen oftalmológico.

Causas oftalmológicas:

  • los ojos con iris claros poco pigmentados permiten un mayor paso de luz hasta la retina, y por lo tantomayor sensibilidad
  • las personas albinas (englobando el albinismo ocular)
  • en postoperatorios inmediatos de cirugías oftalmológicas (catarata, cirugía refractiva…) la mayor irritación de la superficie ocular favorece una mayor intolerancia a la luz
  • patologíasoculares como la uveítis, Iritis, conjuntivitis, glaucoma agudo
  • alteraciones corneales como úlceras y queratitis
  • Uso inadecuado de lentes de contacto, con el consecuente daño corneal y de la superficie ocular

Traumatismos:

Los traumatismos oculares pueden provocar fotofobia por diferentes mecanismos:

  • Erosiones o úlceras corneales
  • Inflamación intraocular
  • Alteración del músculo esfínter del iris, con la consecuente dilatación pupilar, y por lo tanto mayor sensibilidad a la luminosidad

Causas neurológicas:

  • Migrañas y otros tipos de cefaleas

Causas farmacológicas y drogas:

Algunos fármacos y drogas afectan al sistema nervioso, teniendo como efecto secundario una dilatación popular que favorece la aparición de fotofobia.

¿Tiene tratamiento?

El tratamiento principal es el tratamiento de la causa que lo provoca, si esto es posible.

Es aconsejable el uso de gafas oscuras con protección lateral, siendo también útil el uso de gafas polarizadas y/o fotocromáticas (el cristal se oscurece o aclara en función de la cantidad de luz que haya en cada momento).

Se desaconseja la conducción si se padece una enfermedad que ocasione fotofobia limitante.

Photo: Unsplash: Victoria Ameline