Daltonismo: causas, tipos y cómo detectarlo

Daltonismo: anomalías en la visión del color

El daltonismo es una alteración de la visión que afecta a la capacidad de percibir los colores. Se trata de una condición hereditaria que se produce por una deficiencia o ausencia de algunos de los fotorreceptores de la retina, llamados conos, que son los encargados de captar la luz y el color.

Las causas del daltonismo

El daltonismo se debe a una mutación genética que se transmite de forma recesiva ligada al cromosoma X. Esto significa que el gen defectuoso se encuentra en el cromosoma X, que es uno de los dos que determinan el sexo de las personas. Los hombres tienen un cromosoma X y uno Y, mientras que las mujeres tienen dos cromosomas X. Por eso, el daltonismo es más frecuente en los hombres que en las mujeres, ya que ellos solo necesitan heredar un cromosoma X con el gen defectuoso para padecerlo, mientras que ellas necesitan heredar dos.

Los conos son unas células especializadas que se encuentran en la retina y que se activan con la luz. Hay tres tipos de conos, cada uno sensible a un rango de longitudes de onda del espectro visible: rojo, verde y azul. La combinación de la estimulación de estos tres tipos de conos permite al cerebro interpretar los diferentes colores que vemos. Cuando alguno de estos conos no funciona correctamente o falta, se produce una alteración en la visión del color.

Tipos de daltonismo

Existen varios tipos de daltonismo, según el tipo y grado de afectación de los conos. Los más comunes son:

Protanomalía: se produce por una deficiencia en los conos rojos, que hace que se perciban los colores rojos más atenuados y se confundan con los verdes y los marrones.

Deuteranomalía: se produce por una deficiencia en los conos verdes, que hace que se perciban los colores verdes más apagados y se confundan con los rojos y los marrones.

Tritanomalía: se produce por una deficiencia en los conos azules, que hace que se perciban los colores azules más claros y se confundan con los amarillos y los violetas.

Estos tres tipos de daltonismo se consideran anomalías, ya que las personas que los padecen pueden distinguir algunos colores, aunque con menor intensidad y precisión que las personas normales.

  • Protanopía: se produce por la ausencia total de los conos rojos, lo que impide percibir los colores rojos y los verdes, que se ven como tonos grises. Los colores que se pueden distinguir son el azul, el amarillo y el violeta.
  • Deuteranopía: se produce por la ausencia total de los conos verdes, lo que impide percibir los colores verdes y los rojos, que se ven como tonos grises. Los colores que se pueden distinguir son el azul, el amarillo y el violeta.
  • Tritanopía: se produce por la ausencia total de los conos azules, lo que impide percibir los colores azules y los amarillos, que se ven como tonos rosas. Los colores que se pueden distinguir son el rojo, el verde y el violeta.

Estos tres tipos de daltonismo se consideran discromatopsias, ya que las personas que los padecen solo pueden distinguir dos o tres colores básicos.

Monocromatismo: se produce por la ausencia total de los tres tipos de conos, lo que impide percibir ningún color, solo tonos de gris. Las personas que padecen esta condición tienen una visión muy deficiente, ya que también les afecta a la agudeza visual y a la sensibilidad al contraste y al brillo.

Diagnóstico del daltonismo

El daltonismo se puede diagnosticar mediante unas pruebas específicas que evalúan la capacidad de distinguir los colores. Una de las más utilizadas es la prueba de Ishihara, que consiste en una serie de láminas con círculos de colores que forman números o figuras. Las personas con daltonismo no pueden ver algunos de estos números o figuras, o los ven de forma diferente a las personas normales.

Otra prueba que se puede realizar es la prueba de Farnsworth-Munsell, que consiste en ordenar unos discos de colores según su tonalidad. Las personas con daltonismo tienen dificultades para realizar esta tarea, ya que confunden algunos colores o los ordenan de forma errónea.

El diagnóstico del daltonismo es importante para detectar posibles problemas de aprendizaje, de adaptación social o de seguridad laboral que puedan derivarse de esta alteración. Por ejemplo, las personas con daltonismo pueden tener dificultades para leer mapas, gráficos, señales de tráfico o semáforos, o para realizar algunas profesiones que requieren una buena discriminación de los colores, como pilotos, electricistas, pintores o diseñadores.

Curiosidades sobre el daltonismo

El daltonismo es una condición que afecta a alrededor del 8% de los hombres y al 0,5% de las mujeres en el mundo. Sin embargo, hay algunas curiosidades que quizás no conozcas sobre esta alteración de la visión:

  • El nombre de daltonismo se debe al químico inglés John Dalton, que fue el primero en describir esta condición en el siglo XVIII, basándose en su propia experiencia personal.
  • El daltonismo no es una enfermedad, sino una variación genética que se ha mantenido a lo largo de la evolución. Algunos estudios sugieren que el daltonismo pudo tener alguna ventaja adaptativa en el pasado, como facilitar la detección de algunos animales o frutos entre la vegetación.
  • El daltonismo no afecta solo a los humanos, sino también a algunos animales, como los perros, los gatos, los monos o las vacas. En cambio, otros animales, como las abejas, los colibríes o los camaleones, tienen una visión más amplia que los humanos y pueden percibir más colores, incluso algunos que nosotros no podemos ver, como el ultravioleta o el infrarrojo.
  • El daltonismo se puede compensar con el uso de unas gafas o lentes especiales que filtran la luz y mejoran el contraste y la saturación de los colores. Estas gafas o lentes no curan el daltonismo, pero sí ayudan a las personas que lo padecen a ver los colores de forma más parecida a como los ven las personas normales.
  • El daltonismo se puede detectar desde la infancia, aunque muchas veces pasa desapercibido hasta la edad adulta. Una forma de identificarlo es observar si el niño o la niña tiene dificultades para aprender los colores, para colorear o para realizar actividades que impliquen el reconocimiento de los colores. Si se sospecha de daltonismo, se recomienda consultar con un especialista para confirmar el diagnóstico y ofrecer el apoyo y la orientación adecuados.