Raquel Rodríguez García

ICL baja graduación
Tener mayor agudeza visual en mi trabajo sin la molestia de que se empañen las gafas con la mascarilla y poder operar cómodamente, hacen el día a día mucho más fácil.

Hasta día de hoy, puedo decir que mi experiencia ha sido muy buena. Comenzar a ver con gran claridad y nitidez el mismo día de la cirugía. El hecho  que sea una cirugía tan rápida, indolora y que permite hacer una vida prácticamente normal, hace que agradezcas haber tomado la decisión desde que sales de quirófano.

Sí había oído hablar de las lentes ICL, muchos compañeros de trabajo del hospital se la habían realizado. Me hizo decidirme en primer lugar, que mi ojo siempre ha sido muy sensible y con mucha sequedad. Y lo segundo, saber el bajo porcentaje de complicaciones así como la ausencia de ‘manipulación corneal’ y la reversibilidad de la técnica.

Nunca he tolerado las lentillas por el ojo seco (y las pocas veces que me las he puesto, la calidad de visión no era muy buena). En ambos casos, la visión ha mejorado notablemente. A las 24 horas de la cirugía ya pude comprobarlo.

Mi calidad de vida ha mejorado notablemente. Poder ver recién levantada sin tener que buscar las gafas en la mesilla, saber que ahora puedo disfrutar de la playa, deportes acuáticos o simplemente salir a dar un paseo sin gafas, es una nueva sensación. La sensación de verte en el espejo sin gafas sin tener que pegarte la nariz al mismo y tener mayor agudeza visual en mi trabajo sin la molestia de que se empañen las gafas con la mascarilla y poder operar cómodamente, hacen el día a día mucho más fácil. 

Marina Calvo Chillón

ICL - hipermetropía y astigmatismo
Lo mejor de todo es no ver mi estuche de lentillas cada mañana y es simplemente lavarme la cara y estar lista para mi día.

La verdad que ni me enteré, gracias al tranquilizante y la anestesia no sentí ningún dolor, solo veía luces y formas porque obviamente estaban manipulando el ojo pero nada más. Recuperé la visión súper rápido, poco a poco iba viendo cada vez mejor y a las horas veía perfecto. Los primeros días sentía leves molestias en el ojo, pero fue más por los colirios antibióticos que por la propia operación.

Siempre pensé que sólo existía el láser, hasta que empecé a valorar operarme y estuve investigando por mi cuenta. El implante ICL no me pareció tan invasivo cómo el láser y a parte el Dr. Ernesto me explicó muy bien sus beneficios y vimos que era la mejor opción para mí.

Sólo ha pasado una semana desde mi operación y aún me sorprende abrir los ojos por la mañana y ver. No se puede describir con palabras lo que es no ver bien durante toda tu vida y que de un día para otro eso haya cambiado. 

Sí – volvería a operarme y seguiría eligiendo las lentes ICL.

Es raro leer algo sin gafas ni lentillas, muy raro y muy gratificante. Llevo gafas desde los 2 años y siempre las odié. Para mí esta operación era algo muy muy importante ya que ya no toleraba bien las lentillas de tanto ponérmelos. Así que sí, lo ha mejorado todo, veo perfecto y lo mejor de todo es no ver mi estuche de lentillas cada mañana y es simplemente lavarme la cara y estar lista para mi día. Aún tengo que recuperarme al 100%, pero los resultados se notan al momento.

Además quiero añadir que llevo viniendo a INSADOF desde que era pequeña y he acertado sin duda al ponerme en manos de este gran equipo para esta decisión tan importante. 

 

Silvia Rodríguez García

ICL
La libertad de no depender de lentillas o gafas es increíble. 

Mi experiencia en la cirugía ha sido muy buena. Durante el proceso notas cierta manipulación pero no dolor. Además, en el quirófano iban indicando lo que iban realizando y me servía de distracción y me tranquilizaba. Tras la cirugía solo notaba una sensación similar a una pestaña dentro del ojo pero desapareció a los dos días. Por otro lado, el postoperatorio es muy llevadero sólo hay que echarse colirio y a los dos días ya estuve prácticamente bien y a la semana vida normal.

No había oído hablar de la técnica. En mi caso, debido a mi alta graduación no había otra opción.

Respecto a las lentillas ha mejorado y veo más nítido, pero respecto a la gafa el cambio es mucho mayor y a mejor, aprecio mucho más los detalles en la distancia. 

Volvería a operarme sin duda. Ha mejorado mi calidad de vida mucho. Además, lo hice justo antes del verano y la libertad de no depender de lentillas o gafas es increíble. 

Ana Carnicero Antón

ICL
Por supuesto volvería a operarme. Ojalá lo hubiese hecho antes.

Yo estaba muy nerviosa, pero gracias a la rapidez de la intervención, el gran equipo que me atendió y que la mayor molestia que note fue la gota que le echan previamente para dilatar la pupila, he de decir que no lo hubiese imaginado mejor.

Tengo la córnea fina, por lo que esta técnica era la recomendada en mi caso. Aún así, creo que si hubiese podido elegir entre ambas, me hubiese decidido igualmente por éste, puesto que se trata de una intervención reversible y creo que ofrece mayor calidad de visión.

Sigo pensando en tener que quitarme las lentillas antes de ir a dormir. La verdad es que todavía no me hago la idea del cambio.

Por supuesto volvería a operarme. Ojalá lo hubiese hecho antes.

Ha mejorado mi calidad de vida totalmente ya que no quería depender de las gafas y as lentillas, después de varios años de uso apenas las toleraba.

Cristina Álvarez Curto

ICL baja graduación
Despertarte viendo bien es una sensación única y muy agradable.

La experiencia fue excepcional, duró alrededor de 20 minutos y me sentí muy a gusto con todo el equipo médico. Todos muy profesionales.

Sí, yo había oído hablar de las lentes ICL. Vine a INSADOF a hacerme una revisión general, el doctor me dijo que tenía unos ojos sanos para operar con esta técnica, me informó y me animé a hacerla.

Me ha cambiado mucho mi visión respecto a mis lentillas. Además de la comodidad de no tener que usar ni gafas ni lentillas, después de la operación veo más del 100%.

Volvería a operarme, sí.

Ha mejorado mi calidad de vida. Despertarte viendo bien es una sensación única y muy agradable.

Alicia Santibañez Tabernero

ICL
Maravillada de poder tumbarme a ver una película sin que se me claven las gafas, el despertarme de la cama y poder ver sin alzar la mano buscando las gafas, lavarme la cara viéndome en el espejo con total nitidez..... Creo que ha sido un acierto invertir en mí misma con esta cirugía. 

Mi experiencia ha sido muy buena, arropada con un trato cercano que tranquiliza antes y durante la cirugía. La intervención me pareció tan rápida que ni te enteras del tiempo, ya al salir sin ningún tipo de molestias y esa misma tarde ver bien, me parece increíble.

Me decidí por la lentes ICL ya que tengo mucha miopía y al conocer que esta técnica no modificaba la anatomía del ojo. También conocí a gente que se operó con esta misma técnica y el poder conocer lo bien y contentos que estaban me animaba a dar el paso. 

Mi visión ha ganado agudeza visual respecto a mis gafas, amplia zona de visión sin ver los marcos de las gafas y respecto a las lentillas, el poder frotarme el ojo sin que se nueva la lentilla y sin riesgos de perderla.

Volvería a operarme sin dudarlo, por poder hacer vida normal sin depender de un objeto.

Ha mejorado mi calidad de vida, tanto visual como en pequeños detalles del día a día, el no depender de llevarme siempre la caja de lentillas, liquido de lentillas o funda de gafas, el estar calculando horas para retirarme las lentillas por que si aguantaba mucho tenía molestias y sequedad en los ojos.

Maravillada de poder tumbarme a ver una película sin que se me claven las gafas, el despertarme de la cama y poder ver sin alzar la mano buscando las gafas, lavarme la cara viéndome en el espejo con total nitidez, el no tener miedo para conducir por las noches por que veía peor. Creo que ha sido un acierto invertir en mí misma con esta cirugía. 

José García Calvo

ICL
Poder levantarme por las mañanas y no tener que buscar las gafas.

Al principio estaba nervioso, era la primera vez que haría also así y no sabía que pasaría. Una vez que empezó la cirugía me sorprendí, no sentí nada, podía ver todo lo que pasaba y no era para nada incómodo. Tengo que admitir que al principio impresiona llegando a ponerte algo nervioso, pero mientras avanza la operación te vas relajando de lo bien que lo hacen.

Nunca había oído hablar de la técnica ICL. La primera vez que la escuché fue en una revisión y porque pregunté. Acabé por decidirme por esta técnica al escuchar todas las ventajas que tiene. 

Ha cambiado mi visión respecto a mi gafa bastante, y para bien. Me encantaba usar gafas por lo bien que me veía con ellas pero ahora no las echo de menos. No tengo que preocuparme por si se ensucian, se rompen o algo. Es una carga que te quitas de encima.

Volvería a operarme sin dudarlo.

Mi calidad de vida ha mejorado mucho. Me gusta hacer deporte, concretamente boxeo al cual voy si no son todos la mayoría de días y poder hacerlo sin gafas me encanta. Me ha quitado el miedo de que las rompan, no debo preocuparme por el sudor que cae en los cristales y lo mejor es que no veo borroso cuando recibo algún golpe por los lados, ahora los veo venir bien. Otra cosa que me gusta es poder levantarme por las mañanas y no tener que buscar las gafas, nunca sabía donde las había dejado por la noche.

Todo salió de maravilla. Como mucho decirle a la gente que la operación vale la pena y que no se arrepentirán. 

Celia Bartolomé Prieto

ICL
Ha sido una de las mejores decisiones de mi vida. 

Empezando por la rapidez de la intervención y la recuperación junto con el trato recibido por cada uno de los profesionales ha hecho que la experiencia haya sido inmejorable.

Conocía la técnica ya que mi madre se operó hace 15 años por lo que tenía muy buenas referencias. Eso, junto con las explicaciones del Dr. Ernesto me hicieron decidirme. Es un procedimiento rápido, reversible y eficaz desde el primer día. Me parece que tiene más ventajas frente al resto de técnicas. 

Al día siguiente de la operación ya veía el 100%. Aparte de que mi visión ha mejorado, lo mejor es la comodidad de no tener que depender de lentilla o gafas en el día a día.

Volvería a operarme una y mil veces. Además de que el procedimiento ha sido muy rápido y fácil he ganado una calidad de vida increíble. 

Sin duda, mi calidad de vida ha mejorado ya no solo en mi vida cotidiana, ya que dado a mi puesto de trabajo como enfermera, me resultaba bastante incómodo utilizar las gafas con mascarilla.

Ha sido una de las mejores decisiones de mi vida. 

Carlos Pérez Herrero

ICL baja graduación
El cambio en la calidad de vida y sobre todo de visión con respecto a las gafas y lentillas es enorme.

Mi experiencia ha sido satisfactoria. La anestesia y la duración de la cirugía hacen que el estrés del quirófano sea escaso y llevadero.

Sí había oído de la técnica ICL antes. He leído y me he informado de los pros y contras de ambas técnicas. Me decanté por la lente ICL principalmente porque la técnica de implante es mínimamente invasiva por lo que el tiempo de recuperación y el postoperatorio serían rápidos y además al ser joven en caso de que me aumentara en un futuro podrá volver a implantarme una nueva lente ICL.

Ha cambiado mi visión en muchos aspectos. Se aprecian las tonalidades y los relieves con mayor precisión.

Sin duda volvería a operarme. El cambio en la calidad de vida y sobre todo de visión con respecto a las gafas y lentillas es enorme.

 En efecto ha mejorado mi calidad de vida después de la cirugía. En no tener que depender de un objeto desde que te levantas hasta que te acuestas es una comodidad que todos los que hemos llevado gafas alguna vez en nuestra vida valoramos y mucho.

 

 

 

 

 

Laura García Gómez

ICL tórica
La visión es increíble hasta los colores los aprecias con más nitidez.

Mi experiencia ha sido muy buena, no te enteras de nada y el proceso es muy corto.

Tenía pocos conocimientos sobre la técnica ICL, en mi caso no era candidata para la técnica Lásik al tener la córnea muy fina. Pero después de las explicaciones del Doctor me hubiera decidido igualmente por la lente ICL aunque hubiera sido candidata para Lásik.

Mi visión ha cambiado muchísimo, nada que ver a llevar gafas o lentillas, de hecho los primeros días era tal el impacto visual que me sentía abrumada e incluso un poco mareada, la visión es increíble hasta los colores los aprecias con más nitidez.l

Volvería a operarme por supuesto aún contando que mi proceso post-operatorio no ha sido del todo buen debido al efecto secundario del colirio que me dejó los ojos secos y con molestias.

Ha mejorado mucho mi calidad de vida porque el no depender de gafas ni lentillas es increíble.