¿Lunares en el ojo?

Casi todos tenemos lunares en la piel pero ¿sabías que también puedes tener lunares o nevus en los ojos?

Estamos terminando el verano y, después de esta época de mayor exposición al sol, conviene vigilarse los lunares.

Efectivamente, los nevus pueden localizarse en distintas estructuras oculares. Algunos de ellos pueden verse a simple vista, como los que afectan a la conjuntiva o al iris y otros sólo pueden diagnosticarse durante una revisión por el oftalmólogo, ya que se encuentran por debajo de la retina, en una zona llamada coroides,  y es preciso un examen del fondo de ojo para verlos.

Al igual que los lunares de la piel, los lunares coroideos son lesiones benignas que no suelen dar ningún problema pero que conviene vigilar periódicamente porque pueden evolucionar.

En muy raras ocasiones, estos lunares pueden malignizar y convertirse en un melanoma, un tipo de cáncer muy agresivo que requerirá tratamiento con radioterapia y/o cirugía.

Si nunca te han hecho una revisión oftalmológica completa, desde el Instituto Salmantino de Oftalmología (INSADOF) te recomendamos que consultes con un profesional.